19/6/17

3º grado

Conociendo la obra de Elsa Bornemann

Elsa Bornemann nació en Buenos Aires, el 20 de febrero de 1952, en el barrio de Parque de los Patricios, en la ciudad de Buenos Aires. Hija de Blanca Nieves Fernández, una argentina descendiente de portugueses y españoles, y de Wilhelm Karl Henri Bornemann, un alemán, de profesión relojero, experto en relojes de torres y campanarios. Era la más pequeña de tres hermanas: Hilda, Margarita y Elsy, como la conocían los íntimos y como solía firmar cartas y dedicatorias a sus lectores. 


Fue Profesora en Letras, egresada de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y realizó estudios de inglés, alemán, italiano, latín y griego.

Ejerció la docencia en todos los niveles, dictó muchos cursos y conferencias, integró variedad de mesas redondas y jurados, asistió a múltiples seminarios y congresos como invitada especial, y dio numerosas charlas en establecimientos educativos y culturales.
Fue una de las más destacadas escritoras argentinas para niños y jóvenes. Comenzó a publicar libros para ellos en los años 70 y su literatura sigue vigente, recolectando el aprecio de los lectores, que se renuevan de generación en generación.
Su obra abarca el cuento, la novela, la poesía; el amor, el humor y el terror. Compuso también canciones y piezas teatrales y ha elaborado antologías de cuentos tradicionales de diferentes etnias, ensayos, traducciones y prólogos. Muchas de sus obras se han publicado en Japón, Israel, Estados Unidos y diversos países de Latinoamérica y Europa. Recibió un amplio reconocimiento nacional e internacional.
Falleció en Buenos Aires, el 24 de mayo de 2013.
(Extraído de la página http://elsabornemann.com/wp/biografia/)
Disfrutamos de la lectura de sus obras...

¡¡¡Nos asustamos!!!!....


.....¡¡Nos reímos!!....

















                                       

....y nos enamoramos.




















7/6/17


2º grado

Lectura de la novela "Dailan Kifki"

Lectura de poesías de María Elena Walsh

Tomando nota de la biografía de la autora 




María Elena Walsh nació el 1.º de febrero de 1930 en la localidad bonaerense de Ramos Mejía. En ese entonces era una zona aún campestre, muy verde y apacible, rodeada de chacras y casas quintas. La estación de tren se había inaugurado en septiembre de 1858 y fue la primera parada ferroviaria instalada fuera de los límites de la actual Capital Federal. En 1923 ya se había electrificado el Ferrocarril Oeste en el tramo Once-Moreno, lo que permitía combinar con el subte hacia la Plaza de Mayo. El eslogan de esa época era: «Del subte al tren sin cambiar de andén». El desarrollo ferroviario era sinónimo de progreso. 
Su padre, Enrique Walsh, que era hijo de inmigrantes de origen irlandés, trabajaba como jefe de contaduría de la línea Sudoeste. Era viudo, con cuatro hijos adolescentes, casado en segundas nupcias con Lucía Elena Monsalvo, una argentina, amante de la naturaleza, hija de padre argentino y madre andaluza. Juntos tuvieron dos hijas, Susana, la mayor, y María Elena, cinco años menor. Vecina de la famosa fotógrafa Grete Stern, toda la familia vivía en un gran caserón con huerta, patios, gallinero, rosales, gatos, limoneros, naranjos y una higuera. 
A su papá le gustaba tocar el piano y cantar canciones de la tradición oral inglesa que había escuchado de niño. Fue él quien introdujo a la pequeña María Elena en ese cancionero popular y en los juegos lingüísticos que caracterizan el nonsense británico, una de las principales fuentes de inspiración de donde posteriormente ella tomaría el uso del absurdo como un recurso humorístico esencial de su obra.
Sus padres eran personas con una gran sensibilidad hacia el arte, la lectura, la música. María Elena creció un entorno de clase media ilustrada, rodeada de música, libros y películas del recién nacido cine sonoro, en los años dorados del musical hollywoodense.

Fue educada con mayores libertades con respecto a la educación tradicional de las niñas de la época, lejos del estilo Shirley Temple —ícono de la infancia en la década del 30, de risitas con hoyuelos y adorables rizos tirabuzones—. María Elena se desarrolló al margen de cursilerías sociales tales como las típicas clases de danzas clásicas y declamación.

Tempranamente ella marcó un distanciamiento ideológico de las expectativas y los estereotipos impuestos social y culturalmente para cualquier jovencita en esos tiempos.

A los 12 años ingresó a la Escuela de Bellas Artes Manuel Belgrano de Buenos Aires que, a diferencia de la mayoría de los establecimientos de enseñanza secundaria de los años cuarenta, ofrecía una propuesta educativa algo más liberal.
Tímida y rebelde, leía mucho. 
A los 15 años publicó su primer poema en la revista El Hogar y en 1947, a los 17, antes de terminar de cursar en la Escuela Nacional de Bellas Artes, de donde egresó como profesora de Dibujo y Pintura, solventó con sus ahorros la publicación de su primer libro, Otoño imperdonable, que recibió el Segundo Premio Municipal de Poesía.

Conoce al escritor Juan Ramón Jiménez, quien le da una beca para estudiar en los Estados Unidos. Luego vuelve a la Argentina y prueba suerte como profesora de inglés. Insatisfecha y desilusionada decide abandonar su destino de joven promesa literaria y emprende un viaje iniciático junto con Leda Valladares, primero por Latinoamérica y más tarde rumbo al París de la posguerra, donde resplandecía el viejo varieté.


Ellas conformaron el dúo Leda y María. Recorrieron varias ciudades europeas interpretando música folclórica: zambas, cuecas, vidalas y bagualas.

Por esa época, entre bambalinas, María Elena comenzó a escribir versos para niños, y del folclore nacional dio un vuelco hacia la «canción infantil de autor».
A través de sus canciones, textos, guiones y obras teatrales infantiles exploró una nueva poética que trascendía lo didáctico y lo tradicional. 


Ella supo recrear y traducir un conjunto de múltiples influencias culturales —el sinsentido y el humor paródico inglés, el romancero español, el coplerío y el folclore latinoamericano junto con el music hall francés y americano— en un repertorio singularísimo y diverso, presente en la banda de sonido de la infancia de muchas generaciones de niños, y que perdurará como un tesoro familiar y afectivo altamente apreciado por todos nosotros. 


5/6/17

4º grado - Siguiendo a una autora
Silvia Schujer
Nació en Olivos, provincia de Buenos Aires, el 28 de diciembre de 1956. Actualmente vive en la ciudad de Buenos Aires.
Cursó el Profesorado de Literatura, Latín y Castellano y la carrera de Producción Integral de Radio. Participó en un taller de crítica y producción literaria coordinado por la escritora Liliana Hecker, y en el de dramaturgia a cargo del autor y director Alejandro Tantanián. 


Sus primeras incursiones en el ámbito de la cultura y de la infancia estuvieron vinculadas con la música y el periodismo. En este sentido, trabajó en  producciones discográficas como compositora y directora de coros infantiles en los sellos CBS Y, MUSIC HALL; luego fue co-directora del suplemento infantil del diario La Voz, y colaboró en  las revistas Anteojito, Cosmik, Billiken, Humi, Cordones sueltos, A-Z diez, La Nación de los chicos, La Valijita y Enseñar en Jardín.
Entre 1983 y 1987 coordinó el “Departamento Pibes” de la Secretaría de Derechos Humanos del gremio de prensa. 
Desde 1988 hasta 1998 trabajó en el Departamento de Literatura Infantil-Juvenil de la Editorial Sudamericana.
Junto con los escritores Graciela Montes, Graciela Cabal, Laura Devetach, Gustavo Roldán,  Ema Wolf y Graciela Pérez Aguilar, formó parte del Consejo de Dirección de la revista especializada en literatura infantil y juvenil La Mancha.
Ha sido convocada como jurado en numerosos concursos, tanto literarios como audiovisuales y ha participado como invitada en destacadas Ferias del Libro latinoamericanas.
Actualmente coordina un taller privado de escritura con orientación en literatura infantil.
En reconocimiento a su labor literaria ha recibido numerosos premios y distinciones. Entre otros, el Premio Casa de las Américas 1986 por su obra Cuentos y chinventos y el Tercer Premio Nacional de Literatura por Las visitas, otorgado por la Secretaría de Cultura de la Nación, Buenos Aires, 1995. Las visitas, además, integró la lista de honor IBBY en 1994. Fue galardonada también con el Premio Destacados de ALIJA 2002, en la categoría Libro total por La vaca de esta historia y con el Premio Norma Fundalectura por su obra "Hugo tiene hambre" en 2006. La Fundación Konex distinguió su trayectoria profesional con el Diploma al Mérito en la categoría "Literatura Infantil" en 2004 y “Literatura juvenil” en 2014.

7º gradoLectura de novelas... comenzamos con "La tercera puerta" 

Sinopsis:

Fue una intuición, más que una certeza, pero aun antes de abrir la puerta tijera, me di cuenta de que algo andaba mal. No fui rápida; tardé un poco en comprender. Se trataba de la puerta. No la puerta tijera, sino la otra. La puerta de madera que no era de madera, era metálica, de esas corredizas, en paneles, que suelen ser las más comunes en los ascensores. 
¿De dónde había salido esa puerta? Era la primera vez que la veía. La puerta de madera tenía que estar ahí y no estaba. ¿Entonces?  Una ingeniosa y a la vez sencilla trama de suspenso que mantiene atrapado al lector hasta las últimas páginas. Dos empleadas en la casa del rico dueño de una galería se ven enredadas en un misterio aterrador. A través de las voces de los protagonistas, se desentraña una historia que no es lo que parece. Una novela que desafía los prejuicios.






Frente a la plaza Larrea en el barrio de Barracas, transcurre esta historia de Norma Huidobro.
Lugares familiares como la Av. Montes de Oca, el colegio Joaquín V. González, la calle Pedro de Mendoza. La novela irá mencionando espacios del barrio que todos podemos recorrer...