18/10/12

¿Se acuerdan que 3º grado estuvo leyendo poesías? Bueno...como les prometí, aquí van dos poemas de las autoras más elegidas por los chicos:  Poema al tomate  ¡Ay! ¡Qué disparate!                                
¡Se mató un tomate!
¿Quieren que les cuente?

Se arrojó en la fuente
sobre la ensalada
recién preparada.

Su vestido rojo,
todo descosido,
cayó haciendo arrugas
al mar de lechugas.

Su amigo el zapallo
corrió como un rayo
pidiendo de urgencia
por una asistencia

Vino el doctor Ajo
y remedios trajo.
Llamó a la carrera
a Sal, la enfermera.

Después de secarlo
quisieron salvarlo,
pero no hubo caso:
¡estaba en pedazos!

Preparó el entierro
la agencia “Los Puerros”.
y fue mucha gente...
¿quieren que les cuente?

Llegó muy doliente
Papa, el presidente
del club de Verduras,
para dar lectura
de un “verso al tomate”
(otro disparate)
mientras, de perfil
el gran perejil
hablaba bajito
con un rabanito.

También el laurel
(de luna de miel
con doña nabiza)
regresó de prisa
en su nuevo yate
por ver al tomate.

Acaba la historia:
ocho zanahorias
y un alcaucil viejo
forman el cortejo
con diez berenjenas
de verdes melenas
sobre una carroza
bordada de rosas.

Choclos musiqueros
con negros sombreros
tocaban violines,
quenas y flautines,
y dos ajíes sordos
y espárragos gordos
con negras camisas
cantaron la misa.

El diario “ESPINACA”
la noticia saca.
HOY, QUÉ DISPARATE!
¡SE MATÓ UN TOMATE!

Al leer, la cebolla
llora en su olla.
Una remolacha
se puso borracha.
—¡Me importa un comino!
—dijo don Pepino...
y no habló la acelga
(estaba de huelga).
                           Elsa Bornemann
                                                                          La vaca estudiosa

Había una vez una vaca
en la Quebrada de Humahuaca.

Como era muy vieja,
muy vieja, estaba sorda de una oreja.

Y a pesar de que ya era abuela
un día quiso ir a la escuela.

Se puso unos zapatos rojos,
guantes de tul y un par de anteojos.

La vio la maestra asustada
y dijo: - Estas equivocada.

Y la vaca le respondió:
¿Por qué no puedo estudiar yo?

La vaca, vestida de blanco,
se acomodó en el primer banco.

Los chicos tirábamos tiza
y nos moríamos de risa.

La gente se fue muy curiosa
a ver a la vaca estudiosa.

La gente llegaba en camiones,
en bicicletas y en aviones.

Y como el bochinche aumentaba
en la escuela nadie estudiaba.

La vaca, de pie en un rincón,
rumiaba sola la lección.

Un día toditos los chicos
se convirtieron en borricos.

Y en ese lugar de Humahuacala
única sabia fue la vaca.

                                                                         María Elena Walsh

3 comentarios:

nora dijo...

La vaca estudiosa era mi preferida!!!! Cuánto leyeron!!

nora dijo...

La vaca estudiosa era mi preferida!!!! Cuánto leyeron!!

Biblioteca Alfonsina Storni dijo...

Sí, me encanta a mí también.
Qué cosa no? Cómo sigue llegando a los chicos María Elena Walsh.
Otra de mis favoritas en "El Reino del Revés"
Besos